Curiosidades sobre el sexo anal
El dolor durante el sexo anal existe pero se puede reducir con la preparación necesaria: uso de lubricantes, caricias, relajación y estimulación.
Se requiere un cierto tiempo para dilatar el ano (puede llevarte hasta 30 min previos). Nunca lo intentes sin antes haberlo expandido, pues por eso hay a quienes les parece doloroso debido a que el esfínter no está bien abierto.
Es un mito que a las mujeres no les guste el sexo anal. El ‘Journal of sexual Medicine’ asegura que 20% de las mujeres entre 18 y 19 lo han practicado mínimo una vez en su vida.
El gusto por el sexo anal no distingue orientación sexual, profesión o clase social. En realidad los homosexuales no lo practican de manera habitual como mucha gente piensa.
Los hombres heterosexuales que gustan que su pareja les introduzcan vibradores o el dedo vía anal, no tienen una orientación sexual encubierta. Sin embargo, muchos se reprimen por esta creencia.
Es muy cierto que se puede conseguir un orgasmo con sexo anal.
Es un mito que la práctica del sexo anal sea habitual en las parejas que llevan varios años juntos.
Como toda relación sexual, el sexo anal requiere protección e higiene.
Es cierto que por la vía anal se puede contagiar de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual ya que muscosa es frágil y sensible – por ello el uso de supositorios.
La masturbación anal se puede realizar con los dedos o con diversos objetos que no necesariamente deben penetrarlo, pueden sólo estimularlo, como el caso de ‘Rimming’ -se le llama así a la práctica de sexo oral sobre el ano.
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