Si eres de los que piensa que un buen vino es aquel que tiene historia, carácter y un toque singular, entonces los vinos biodinámicos deberían estar en tu radar. Estos no son solo vinos. Para muchos, son obras maestras de la naturaleza, cultivadas con un toque especial que va más allá de lo convencional y que se apoya en la llamada agricultura biodinámica.
¿Listo para conocer todos los secretos del cultivo biodinámico y cómo afecta a la viticultura? Si estás listo para sumergirte en el fascinante mundo de los vinos biodinámicos, te contamos algunas de sus peculiaridades más interesantes. ¡Toma nota!
Biodinámica: qué es
En esencia, la agricultura
biodinámica es toda una filosofía de vida para la tierra que fusiona
ciencia, espiritualidad y respeto por la naturaleza. Utiliza métodos
sostenibles y respetuosos con el entorno, donde la granja, el jardín o la
plantación en cuestión se considera un organismo completo.
Fue el filósofo y científico austriaco Rudolf Steiner quien se refirió por primera vez a la biodinámica y que es con su enfoque revolucionario que, allá en 1920, ya buscaba restablecer la armonía entre la tierra, las plantas y los ciclos cósmicos. Aplicado a la elaboración de vinos biodinámicos podría decirse que, en este tipo de cultivo biodinámico, la palabra clave es “equilibrio”.
Vino biodinámico ¿qué significa?
Los vinos biodinámicos son mucho más que fruta fermentada en una botella. Se trata de ir más allá de lo ordinario y permitir que la tierra se exprese en cada sorbo. De hecho, son conocidos por su vitalidad y energía única. Esta vitalidad proviene de la salud del suelo, la biodiversidad y el respeto por los ritmos naturales. De este modo, algunas de sus características más representativas son:
● Respeto por la biodiversidad
Una de las señas de identidad principales de todo cultivo biodinámico es que son auténticos refugios para la biodiversidad. Al adoptar prácticas agrícolas que respetan y fomentan la diversidad de plantas y animales, los viñedos se convierten en ecosistemas vibrantes que contribuyen a la salud del suelo y la vitalidad de las uvas.
● Ciclos cósmicos y lunares
La agricultura biodinámica sigue el ritmo de los ciclos cósmicos y lunares. Desde la siembra hasta la cosecha, cada fase lunar tiene su papel. Este enfoque único respeta la influencia de la luna en el crecimiento de las plantas y en la calidad de la fruta, aportando un toque diferenciador al proceso de vinificación.
● Preparados biodinámicos:
En lugar de depender de productos químicos, los productores de vinos biodinámicos utilizan preparados naturales para fortalecer sus viñedos. Estos preparados, a menudo a base de hierbas y minerales, contribuyen a la salud del suelo y aportan una dimensión adicional a la expresión del terruño en el vino final.
● Sabores auténticos y puros:
Crear un vino biodinámico significa expresar autenticidad en cada sorbo. Los vinos resultantes son puros y reflejan la singularidad del terruño. Desde notas frutales hasta matices terrosos, cada componente se fusiona armoniosamente.
Beber vinos biodinámicos es, al fin y al cabo, como conectar directamente con la esencia misma del viñedo y la tierra de la que provienen. ¡Desde el viñedo hasta la copa, cada etapa es una celebración de la vida y la armonía cósmica!