En el marco del 8M, Día Internacional de la Mujer, recordamos la vida de Françoise d’Aubigné, una mujer que desafió las barreras de su época y se convirtió en una figura clave en la corte de Luis XIV, el Rey Sol. Su historia es un testimonio de resiliencia, inteligencia y poder femenino en una sociedad dominada por hombres.
Una Infancia Marcada por la Adversidad
Nació el 27 de noviembre de 1635 en una prisión, donde su padre cumplía condena por falsificación. Su madre, fiel a su esposo, decidió vivir con él en cautiverio. Françoise fue acogida por distintos familiares, entre ellos Madame de Neuillant, quien la introdujo en los círculos aristocráticos. Sin fortuna ni linaje, su futuro parecía limitado.
Un Matrimonio Inesperado y Oportunista
A los 16 años, fue obligada a casarse con Paul Scarron, un poeta 25 años mayor, tullido y de escasos recursos. Sin embargo, Françoise supo aprovechar esta situación: en el salón literario de Scarron, conoció a las mentes más brillantes de París, forjando alianzas que cambiarían su destino.
El Ascenso a Versalles
Tras enviudar, su astucia la llevó a convertirse en institutriz de los hijos ilegítimos de Luis XIV. Su cercanía con el rey fue tal que este le otorgó tierras y el título de Madame de Maintenon. Con el tiempo, desplazó a la favorita real, Madame de Montespan, y, tras la muerte de la reina María Teresa, se casó en secreto con el monarca.
La Reina que Nunca Fue Reconocida
Aunque nunca fue coronada públicamente, Françoise ejerció un poder discreto pero significativo en la corte. Sin embargo, su influencia generó envidias y conspiraciones. Tras la muerte de Luis XIV en 1715, se retiró a Saint-Cyr, la institución educativa para mujeres que ella misma había fundado en 1686. Allí dedicó sus últimos años a la educación femenina, legando un espacio donde las jóvenes podían formarse en un mundo que las relegaba.
Legado de una Mujer Invisible
Françoise d’Aubigné, Marquesa de Maintenon, murió en 1719, lejos del esplendor de Versalles pero dejando una huella imborrable. Su vida refleja las dificultades y triunfos de las mujeres en la historia, recordándonos que, incluso sin reconocimiento oficial, su influencia puede cambiar el curso de los acontecimientos.
En este #8M, honramos a todas las Françoises que, desde las sombras, han escrito la historia.