En 1919, el general Emiliano Zapata se enteró de que el coronel Jesús Guajardo no estaba muy contento con el general Pablo González. En ese momento, González dirigía a las fuerzas carrancistas que luchaban contra el ejército zapatista, por lo que el jefe suriano buscó jalar a Guajardo. Es decir, hacerlo cambiar de bando.
Por ello, Zapata le escribió una carta a Guajardo, que este contestó. Voy a presentarles cuatro comunicados entre ambos jefes que fueron fundamentales para los impactantes sucesos del 10 de abril de este año.
Carta de Zapata a Guajardo
«CUENCAN, marzo 21 de 1919
Señor Coronel Jesús M. Guajardo
DONDE SE ENCUENTRE
Muy señor mío:
Ha llegado a mi conocimiento que, por causas que ignoro, ha tenido usted con Pablo González algunas dificultades, y en las que ha sido usted amonestado sin tener causa justa. Esto y la convicción serena y firme que tengo del próximo triunfo de las armas revolucionarias, me alientan para dirigirle la presente, haciéndole formal y franca invitación para que, si en usted hay voluntad suficiente, se una a nuestras tropas, entre las cuales será recibido con las consideraciones merecidas. No creo oportuno por ahora, ya que estará usted bien informado, hablarle del gran incremento que la Revolución ha alcanzado en todas las regiones del país, y bástele saber a usted que, contra lo que tanto se ha dicho, nuestro movimiento está perfectamente unificado y persigue un gran fin, el efectivo mejoramiento de la gran familia mexicana. En espera de sus apreciables letras, quedo de usted atento y seguro servidor El general Emiliano Zapata».
Carta de Guajardo a Zapata
«C. Jefe de la Revolución del Sur
Don Emiliano Zapata
Donde se encuentre
Muy señor mío:
Por su carta fechada en Cuecan el 21 del corriente, quedo enterado de la invitación que se ha servido hacerme para que me una con sus tropas, a fin de que a sus órdenes trabaje por la causa que tiene por objeto el mejoramiento de la gran familia mexicana.
Le manifiesto a usted que en vista de las grandes dificultades que tenemos Pablo González y yo, estoy dispuesto a colaborar a su lado, siempre que se me den garantías para mí y mis compañeros, y a la vez mejorando mis circunstancias de revolucionario que, en esta ocasión como en otras, se trata de perjudicarme sin razón justificada.
Cuento con elementos suficientes de guerra, así como municiones, armas y caballada, tengo en la actualidad otro regimiento a mis órdenes, así como otros elementos que sólo esperan mi resolución para contribuir a mi movimiento.
En espera de sus letras, quedo de usted, suplicándole reserva absoluta en asunto tan delicado, su afectísimo atento y afectísimo
Seguro Servidor».
Carta de Zapata a Guajardo
«Campamento Revolucionario en el Estado de Morelos a 1o. de abril de 1919. 
Señor coronel Jesús M. Guajardo
San Juan Chinameca
Muy señor mío:
Con mucha satisfacción me he enterado de su muy atento escrito fechado en San Juan Chinameca, en el que me dice que está dispuesto a unirse a la causa revolucionaria que tiene por objeto el mejoramiento de la gran familia mexicana.
Como le dije a usted en mi anterior, tanto a usted como a los jefes oficiales y soldados que le acomaplen [sic] se les recibirá con los brazos abiertos y gozarán de toda clase de garantías, pues se les verá como compañeros.
Jefes que han llegado del Norte y a los que tengo con mando de fuerzas en Xochimilco, me han dado excelentes referencias de su gestión revolucionaria en aquella región y por ellos mismos he sido informado de que es usted hombre de convicciones y que, aun cuando distanciado con nosotros, sus ideas son firmes.
Aquí con nosotros contribuirá usted al triunfo de la gran causa revolucionaria que lucha por el bien general de la clase humilde y cuando hayamos llegado al triunfo, tendrá usted la satisfacción de haber cumplido con un deber y su conciencia quedará tranquila por haber obrado con justicia.
La atenta carta de usted deja ver que es franco y sincero, y lo juzgo como hombre de palabra y caballero y tengo confianza en que cumplirá al pie de la letra el asunto de que se trata; por mi parte sólo sé decirle que sé cumplir mi palabra y prueba de ello he luchado y lucharé hasta morir, mientras no se dé al pueblo lo que necesita.
Una vez estando usted aquí con nosotros, tendrá todo lo que desea, sus circunstancias como revolucionario mejorarán y tengo la seguridad de que estará satisfecho de estar a nuestro lado.
El regimiento de que me habla ya entiendo poco más o menos cuál es y es exacto que ya está de acuerdo, así como de que está cerca de ésa.
Creo conveniente decir a usted que deseo haga su movimiento el jueves y como Victoriano Bárcenas es un mal elemento, es necesario que comience usted con él; al fin está muy cerca. Prepárese bien para dar ese golpe que es por donde se debe comenzar; al desarmar a Bárcenas y los suyos dejará usted la tropa desarmada en Chinameca hasta nueva orden y a Bárcenas y todos los jefes que están con él me los remitirá al Rancho de Tepehuaje, previo aviso; ya después acordaremos los trabajos que debemos seguir haciendo. Advierto a usted que se necesita obrar con mucha actividad y energía.
En Cuautla tengo ya arreglados varios jefes, así como otros que están destacamentados fuera de allí. Dichos jefes sólo esperan que se les diga que deben salirse para que se incorporen a nosotros, así es que el movimiento va a ser de importancia y con satisfacción digo a usted que, una vez realizado su movimiento, habremos dado un gran paso hacia el triunfo de la Revolución.
En la actualidad me encuentro en esta región, debido entre otros urgentes asuntos a que se me comunicó la presencia de unos correos enviados por varios jefes, entre ellos del C. general Cipriano Jaimes, que últimamente se unieron a la Revolución en el estado de Guerrero.
Para terminar juzgo conveniente entrar en algunos detalles acerca de la situación, por más que deben ser ya de su conocimiento, el señor doctor Francisco Vázquez Gómez, a quien con placer recordamos todos los revolucionarios, está haciendo los últimos trabajos cerca de la Casa Blanca para cruzar a territorio nacional y ponerse al frente de las columnas revolucionarias que mandan los generales Villa, Felipe Ángeles y Martín López que perfectamente organizados y con abundancia de elementos están atacando plazas importantes y atrayéndose la atención de compatriotas y extranjeros. En términos generales, la Revolución, prepotente y arrolladora, está rápidamente dominando toda la extensión del territorio nacional.
En espera de sus apreciables letras y de que me diga si hará el movimiento que le indico, quedo de usted afectísimo, atento y seguro servidor. El general Emiliano Zapata (firma).
Nota: Como el trabajo que haga usted con Bárcenas lo deberá hacer en el resto de la mañana, a las doce del día espero el resultado en el Rancho de Tepehuaje».
Carta de Guajardo a Zapata 
«Campamento revolucionario, San Juan Chinameca, Morelos, abril 1o. de 1919.
C. Jefe de la Revolución del Sur Don Emiliano Zapata
Tepehuaje
Muy estimado jefe:
Con satisfacción me he enterado de su extensa carta fechada hoy, y en debida contestación manifiesto a usted que, con relación a sus instrucciones respecto a Bárcenas, no es posible dar cumplimiento para el jueves, por encontrarse éste en Cuautla llamado por Pablo González, encontrándose en ésta únicamente Ramón N. Gutiérrez, uno de sus jefes, como con 40 hombres.
Otro motivo principal es el de tener en dicha ciudad provisión por valor de diez mil pesos, la que nos haría mucha falta, si ésta se perdiese, así como el Cuartel general tiene un pedido de mi parte de 20 000 cartuchos, los que me entregara del 6 al 10 del presente mes, la provisión de referencia estará también para la misma fecha en ésta.
Motivo de satisfacción es para mí filiarme [sic] a la gran causa revolucionaria por la que usted ha luchado, así como los informes que ha tenido de distintos jefes, de que soy hombre de convicciones y de ideas firmes, lo cual demostraré a usted con hechos.
Ya me encontraba en antecedentes que el señor doctor Francisco Vázquez Gómez trabaja activamente por la unificación de todos los elementos revolucionarios que se encuentran en este país y en el extranjero y que desea el mejoramiento de nuestro suelo patrio.
He tenido conocimiento que los ciudadanos generales Francisco Villa y Felipe Ángeles, como otros, han tenido brillantes triunfos en el norte de nuestra república.
Una vez reunidos en nuestro poder los elementos a que hago referencia, e hice en mi anterior, daremos el primer golpe a Bárcenas y seguiremos trabajando con éxito.
Me permito ofrecer a usted desde luego víveres, como artículos de primera necesidad u otros que pudieran hacerle falta, dejando a su respetable opinión la forma más conveniente para que lleguen a su poder. Hago de su conocimiento que diariamente mando mulada con arrieros a Cuautla, por lo que le suplico se sirva, si lo cree conveniente, ordene a los jefes que operan por esta región no obstruccionen el paso a los individuos de referencia.
Sin más asunto que tratar por ahora, aprovecho [sic] la oportunidad para protestarle mi adhesión y respeto. El coronel (firmado) J. M. Guajardo».
Con estas comunicaciones se fue tejiendo un elaborado montaje que duró 20 días e incluyó el fusilamiento de varios militares constitucionalistas y un falso ataque Jonacatepec. Del resultado hablaremos mañana, aunque estoy seguro de que casi todos sabemos por qué es tristemente célebre el día 10 de abril.
Les deseo una muy buena noche y un gran inicio de semana.
Fuente: José Valero Silva, “Relación de los hechos que dieron por resultado la muerte de Emiliano Zapata, jefe de la rebelión del sur”, en Estudios de Historia Moderna y Contemporánea (modernas.históricas.unam.mx). Le disculpo por no poner el enlace, pero algunos grupos no permiten hacerlo.
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